martes, 19 de febrero de 2013

EL NUEVO ESCENARIO DE LAS PREFERENTES


Los afectados por  Las Participaciones Preferentes, al igual que un barco a la deriva, continúan perdidos,  sin rumbo, navegando entre   tempestades  y  huracanes  difíciles de controlar y sin avistar por el momento   un  puerto  donde atracar.
 


Si bien ha pasado  más de un año desde que se destapó el fraude  de las Preferentes y  hoy  todo el mundo sabe  qué son las Preferentes  y la forma irregular  que se  comercializaron,   no es menos cierto que los afectados se encuentran  más  extraviados  que nunca  en  un  escenario  cada vez más opaco, que les impide acertar con la  tecla  exacta para recuperar su dinero.  
Las preferentes fueron colocadas  por los bancos de forma indiscriminada , por lo tanto la vía de reclamación sería ir al banco que  las colocó y exigir  al  director de la oficina o al empleado que  bendijo  todas “ las bondades ” de este tóxico,  y  forzarlos para que  devuelvan el  dinero.
Aunque este sea  el camino más lógico, y el que se ha seguido hasta ahora, los  resultados han sido infructuosos,  por este motivo  los preferentistas  nos hemos visto forzados a  reclamar    a  las diferentes fuerzas  políticas,  ya que tanto bancos e Instituciones, como la CNMV, Gobierno, Banco de España, Consum, Fiscalía, Defensor  del  Pueblo,  etc,  se han blindado eludiendo cualquier responsabilidad en esta estafa.
Es evidente que el escenario de la lucha  ha cambiado sustancialmente y que  el poder político es el que  tiene ahora la patata caliente de las Preferentes. Sin embargo este cambio de escenario tampoco está dando los frutos que esperábamos  y seguimos  en la misma situación que al principio,   lo que confirma lo que ya sabíamos todos, la  alianza inquebrantable  que existe ente la banca y la política.
Todos los partidos políticos parlamentarios, salvo  Solidaritat  Catalana por la Independencia y Ciutandans, tienen créditos altísimos con diferentes bancos y cajas. Conocer las cantidades no es fácil, ya que el Tribunal de Cuentas, la única fuente oficial, no actualiza los números desde 2007. En los últimos cinco años se han celebrado hasta cinco campañas electorales, incluida la actual, con lo que la cifra aún puede ser superior. Sea como sea, las deudas de los partidos en 2007 eran:
CiU - 16.051.117 euros
PSC - 7.345.615 euros
PP - 59.397.803 euros * (PP fiscaliza las cuentas de manera centralizada)
ICV - 10.602.884
ERC - 2.865.829 euros
La mayor parte de los créditos que tienen los partidos son para pagar la propaganda electoral y las hipotecas de los locales. Cada formación ha negociado sus condiciones y algunas incluso han conseguido que las entidades financieras les condonen la deuda. Es lo que pasó con el PSC y ERC, poco después de pasar de la oposición al Gobierno.

En 2005, los socialistas consiguieron que La Caixa les perdonara 6,5 ​​millones de euros, una cantidad que representaba el 45% del préstamo que tenían con la entidad financiera desde 1994, según publicó el diario El Mundo. ERC también negoció con éxito, y logró que La Caixa les perdonara 2,7 millones de euros correspondientes a unos intereses de un crédito solicitado en 1996.
Esta dependencia que tienen los partidos con  bancos y cajas,  influye  a la hora de apoyar a la ciudadanía  con total libertad, por tanto no nos podemos extrañar que nuestras peticiones  a los partidos políticos hayan  sido hasta ahora  infructuosas. Esta dependencia  financiera influye obviamente  en otras problemáticas ciudadanas, por ejemplo la ley hipotecaria que prohíbe la dación en pago, el apoyo económico a los bancos y  los rescates que se hacen a entidades que están intervenidas como Bankia.
De continuar  con este juego  proteccionista  entre el poder político y financiero,   será imposible erradicar el descrédito de quienes  han llevado a nuestro país a un naufragio  sin precedentes.
Luisa Vicente Santiago